Células madre: entre el utilitarismo y la ética
03.08.2015 20:08Publicado en la Tekhné
Edicion: 83, Julio de 2015
ISSN: 1692-7451
Las células madres son células con capacidad de autorrenovación o autorregulación y que se diferencian de muchos tipos de células (Vicario-Abejón, 2007), Las células madre corresponden a un estadio –de hecho, el primero– dentro del proceso conocido como diferenciación celular, cuya importancia radica en que pueden evolucionar a uno cualquiera de los más de 200 tejidos que componen el organismo humano (Wagner & Bernal, 2008)
Este tema cuenta con múltiples implicaciones que hay que explorar para entender lo que pasa con un asunto que involucra a toda la humanidad y que, potencialmente, podría cambiar la forma como vemos la vida y las enfermedades en un futuro no muy lejano
En concordancia, en este trabajo se centrará en el debate ético que se origina por la implantación de células madre como sistema biotecnológico para la cura de enfermedades, asimismo, se establecerá un paralelo entre las células madre embrionarias y las células madre adultas, con el propósito de aproximar al lector a encontrar sus propias respuesta a las preguntas que a continuación se plantean; ¿Células madre embrionarias o adultas? ¿Cuál es la mejor alternativa?; del mismo modo, a comprender desde su propia perspectiva la batalla entre el utilitarismo y la ética.
Por su propia naturaleza los sistemas biotecnológicos generan tanto beneficios como riesgos en su utilización en los seres humanos (Olivé, 2003)
Al respecto conviene decir que, se deben establecerse mecanismos e instancias de participación de científicos expertos en diferentes campos y disciplinas, sociales y humanísticas, así como el público lego, representantes de los sectores sociales como principales interesados, que ejerzan el rol de vigilancia a los impactos que se puedan generar por los sistemas biotecnológicos, esto es, -células madre-, y que tengan capacidad de tomar decisiones y de realizar acciones para prevenir, efectos negativos de los sistemas biotecnológicos.
León Olivé, afirma que “Una de las características de los sistemas biotecnológicos, especialmente de los tecnocientíficos, es la siguiente: en virtud de su propia naturaleza, producen en su entorno –social y ambiental– efectos a corto, mediano y largo plazo”
Esto significa que los sistemas biotecnológicos generan situaciones de riesgo, dado que, hay situaciones en las que se pone en juego algo valioso para un grupo de seres humanos a partir de posibles consecuencias de la acción o de la operación de un cierto sistema (natural o artificial), como es el caso de las células madre.
Dentro de este marco, ha de considerarse el utilitarismo y la ética; dos conceptos que tiene relación directa con el tema en cuestión, de aquí que, el debate ahora se centra en determinar cuál es el tipo de célula madre a implantar; para los utilitaristas Jeremy Bentham y James Mill lo importante de emplear células madre es buscar la felicidad para la mayor cantidad de personas posibles, la utilidad debe estar determinada por la relación costo-beneficio y no importa sacrificar personas si a cambio se benefician más de los sacrificados; igualmente afirman que existen tres tipos de células madre y que los embrionarios son los más eficientes y útiles.
“La fertilización in vitro genera grandes números de embriones que no se utilizan y que son aislados para su destrucción. Así mismo, el aborto es legal en varios países; un argumento lógico que se desprende de esto es que si destruir embriones en esa forma es legal, por qué no permitir un empleo más útil de los mismos” (Wagner & Bernal, 2008);
postura de la cual discrepo por su carácter mercantilista; otras grupos a favor por el contrario afirman que el embrión es un humano en formación y sugieren la utilización de otros tipos de células madre como las células adultas; las que han producido mejores y más prometedores resultados que el empleo de las embrionarias. También dicen que se podría obtener mayores avances con células madre adultas si se invirtiera menos en la investigación con embrionarias; a mi modo de ver, considero las células madre como la mejor alternativa para preservar la vida y no contribuir al aborto aunque en muchos países sea legal.
Se puede concluir, que es inadmisible lanzar juicios comunes tales como “la biotecnología es buena” o “la biotecnología es mala”, “la utilización de células madre es buena o es mala” o “los organismos genéticamente modificados son malos”.
Indiscutiblemente hay aspectos utilitarios, morales, políticos y hasta científicos en el debate sobre células madre. Razones científicas asisten a quienes respaldan el uso de células embrionarias, pues parecen ser más “plásticas” que los otros tipos de células embrionarias. Sin embargo, no me cabe ninguna duda de que, en el fondo, la discusión moral se da sobre la base del tipo de “estatuto del embrión” que asuma cada uno de nosotros desde su perspectiva ética. En ese sentido, coincido plenamente con Steve Wagner en que dentro de la óptica de un embrión humano que es ya sujeto de derechos desde el momento de la fecundación, la utilización de células madre embrionarias abre una brecha a la manipulación de la vida humana.
Referentes Bibliográficos
Olivé, L. (2003). Los objetos biotecnológicos: Concepciones filosóficas y consecuencias para su evaluación. Acta Bioethica, IX(1), 9-19.
Vicario-Abejón, C. (2007). Debate celulas madres, cronica represesntación del esquema corporal. e-boletin SENC, 6-12.
Wagner, S., & Bernal, J. (2008). Investigación con células madre: ¿crimen o cura? Perspectiva(16), 38-43.
Imagen tomada de: https://nacersalud.es/noticias/?cat=20
———
Volver