Pequeñas partículas, riesgos desconocidos, ¿grandes riesgos?

12.04.2015 07:22

Gobernanza de los nanoriesgos

Publicado en periodico Universitario Pascual Bravo (PB)

ISSN: (En tramite)

Nº. 5 (Mayo - Junio 2015)

Fuente: https://tkk8253.cias.rit.edu/portfolio2013/website/publish/images/nanobots.jpg

Cada día es más habitual escuchar en diferentes contextos cotidianos, los términos nanotecnología, nanopartículas, nanoestructuras, etc., pero para la mayoría del público común es difícil imaginar estos términos fuera del contexto científico, incluso de la ciencia ficción. No obstante, no se puede desconocer el impacto que está causando el estudio de la nanociencias y sus desarrollos nanotecnológicos en el ámbito social y cultural de nuestras vidas.

Por un lado, el escenario ideal nos presenta una imagen positiva de sus grandes beneficios: protectores solares, cosméticos, textiles (con función de autolimpieza impermeables, antibacteriales, repelentes, etc.), nuevos materiales (cerámicas, nanoplásticos), pinturas (de tipo anti-grafiti, menor peso, mayor duración, anti abrasivas, ecológicas, cambio de color con la temperatura, etc.), electrónica (chips, baterías, sensores), nuevos medicamentos, nanomedicina (tratamiento no invasivo de cáncer), militares (detección de armas químicas o biológicas) y energía (celdas de combustible de hidrógeno). 

La posibilidad de curar el cáncer o de sustituir los combustibles de origen fósil, basta para minimizar cualquier riesgo.

Por otra parte, el escenario contrario muestra, en los mismos ámbitos, los riesgos que provocarían el uso los desarrollos nanotecnológicos. En la literatura encontramos resultados de investigación que evidencian los efectos colaterales, los riesgos para la salud y para el medio ambiente.

La nanotecnología es entendida como el diseño, la caracterización, producción y uso de estructuras, dispositivos y sistemas controlados a escala manométrica, que abarca múltiples disciplinas (Rivera, 2009), al respecto Foladori e Invernizzi (2012), afirman que “La nanotecnología (o nanotecnologías) es la manipulación de la materia a escala atómica y molecular. Significa combinar artificialmente átomos y moléculas para crear partículas y estructuras que manifiesten funciones nuevas, diferentes a las de la materia en tamaño mayor”, de allí que se ha convertido en una premisa que toda nueva tecnología trae consigo inmerso algún riesgo, las nanotecnologías no escapan a este postulado. Una gobernanza de los nanoriesgos, más allá de establecer regulaciones que entorpezcan el desarrollo nanotecnológico, tiene como propósito advertir sobre la necesidad de una mayor comunicación científica de los beneficios y riesgos que se presentan en estas tecnologías emergentes y, de ser necesario, aplicar el principio de precaución.

En general, existe consenso en la comunidad científica de que el principal desafío con los nanomateriales es la convergencia de múltiples complejidades simultáneamente, tales como las interacciones superficiales (en la interfaz bio-nano, es posible irrumpir una membrana celular por miles de nanoproductos, haciendo que los tratamientos médicos sí sean invasivos) y el tamaño pequeño en el que se presentan comportamientos diferentes a los del mundo macro (Lynch, Feitshans, & Kendal, 2014). Estas complejidades y los posibles efectos cuánticos, demandan una mayor comprensión del comportamiento nano, que permita reducirlas a relaciones tipo estructura-actividad simples que se enmarquen en la regulación actual de productos químicos y farmacéuticos pero, en un mundo tan pequeño, esto no es trivial. Por ejemplo, las nanopartículas al ser desechadas pueden colapsar en ríos y vertederos y se pueden acumular posiblemente en cantidades tóxicas en el tejido graso de peces y otros animales (Callisaya Villarroel, 2015), habría, entonces, que regular sobre basura nano; es decir, una gobernanza de los nanoriesgos.

La nanotecnología tiene un carácter realmente multidisciplinario, con muchos ámbitos posibles de aplicación para sus desarrollos (salud, comunicaciones, ecología, alimentos, militar, etc.). Entonces, si queremos evaluar su impacto en tan diversas actividades humanas, resulta que no podemos generalizar y es imposible utilizar la simple dicotomía buena-mala para calificarla. Nos damos cuenta que todos los posibles usos no deseados y los riesgos potenciales de la nanotecnología están directamente relacionados con los grupos o sectores que destinan los recursos para tal o cual investigación y finalmente son quienes toman las decisiones  (Roco & Bainbridge, 2005).

En síntesis, en esta época actual, los medios masivos de comunicación pueden establecerse como jueces para evaluar las bondades o lo perjuicios potenciales de las tecnologías emergentes. El problema principal radica en que a menudo las visiones sobre el nuevo objeto de crítica se polarizan al extremo, que para el público que recibe estas opiniones es difícil crearse su propia idea para encontrar el equilibrio entre los pros y los contras. Lo cierto es que aún falta mucha investigación en torno a los nanoriesgos, por ahora son muchas las incertidumbres que nos obligan a obrar con cautela (Rivera, 2009).

 

Bibliografía

Callisaya Villarroel, F. M. (2015). Riesgos de la Nanotecnología. Revista de Información Tecnología y Sociedad, 88-92.

Escalante, J. M. (2005). Principio de precaución y medio ambiente. Esp Salud Pública, 133-144.

Foladori, G., & Invernizzi, N. (2006). La anotecnología: una solución en busca de problemas. Comercio Exterior, 326-334.

Foladori, G., & Invernizzi, N. (2012). https://www.ipen.org. Obtenido de https://www.ipen.org/pdfs/Nanotecnologia_es.pdf

Lynch, I., Feitshans, I., & Kendal, l. M. (2014). Bio-nano interactions: new tools, insights and impacts: Summary of the Royal Society discussion meeting. Recuperado el 2015, de https://dx.doi.org/10.1098/rstb.2014.0162.

Rivera, J. G. (2009). https://rincondelriesgo.blogspot.com/. Obtenido de https://rincondelriesgo.blogspot.com/2009/08/nanoriesgos.html

 

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